• El turista típico español es una persona de 41,5 años, con estudios universitarios, que viaja sola por motivos de ocio y llega en tren.
• Las plataformas online se erigen como las más utilizadas a la hora de contratar el transporte y el alojamiento.
• El turista español se siente atraído por la arquitectura, la cultura y el entretenimiento.
• Comida y bebida es la partida donde se destina más recursos del gasto durante la estancia.

España con una población de 47.076.781 habitantes y un PIB de 29.913,7€ per cápita el 2019, por debajo de los 34.843,3€ per cápita de la Unión Europea, es líder en el ámbito turisitco. No solo es una de las primeras destinaciones receptoras de turismo internacional sino que también representa uno de los 6 primeros mercados emisores de turismo a nivel europeo, y eso que el turista nacional tiende a escoger destinaciones nacionales. Concretamente un 62,6% solo realiza viajes domésticos, un 29,2% viaja tanto a destinos nacionales como internacionales, y solo un 8,2% viaja exclusivamente al extranjero.

En Barcelona ciudad, los turistas españoles se situaron en 2019 con una cuota de mercado del 16,9%, la cifra más baja de los últimos años debido al crecimiento exponencial que ha experimentado el mercado internacional. Principalmente, el turismo doméstico proviene de la Comunidad de Madrid (21,4%), País Valenciano (15.9%), de la propia Cataluña (14,4%) y Andalucía (11,9%).

El turista tipo en la ciudad de Barcelona es el de una persona de 41,5 años, con estudios universitarios (56,1%), que trabaja como asalariada (58,5%), viaja sola (42,3%) o en pareja (29,6%) por motivos de ocio (46.6%) y que ha llegado a Barcelona mayoritariamente en tren (42,7%) o en avión (31,4%). En 2019, el aeropuerto de Barcelona recibió más de 14 millones pasajeros provenientes de vuelos nacionales, principalmente des de Madrid, Palma de Mallorca, Ibiza y Sevilla.

A la hora de planificar el viaje, son turistas que se guían tanto por la información que encuentran en las páginas web como por la información facilitada por sus amigos y familiares. Por otro lado, la compra del transporte de llegada se realiza mayoritariamente a través de la web de la compañía y la contratación del alojamiento se hace sobretodo a través de OTAs (agencias de viajes online), siendo Booking y Airbnb las más empleadas. De hecho, España es uno de los países donde el uso de las nuevas tecnologías ha crecido ininterrumpidamente durante los últimos años: el uso de las redes sociales es superior al de la media mundial -más del 62% de la población las utiliza- y existe, de media, más de un móvil por persona.

En cuanto a la preferencia en la tipología de alojamiento escogido, estos se alojan en hoteles (41,0%), seguidos de los que lo hacen en casa de amigos y familiares (34,7%). Su estancia media se sitúa en 3,8 noches, ligeramente por encima de la media registrada por parte del turismo doméstico en todo el territorio español en 2019, de 3,7 noches.

El turista español se siente atraído por la arquitectura, la cultura y el entretenimiento a la hora de viajar y suele acercarse a las áreas turísticas más conocidas de un destino. De hecho, en Barcelona, a pesar de que el turista ya la conoce la ciudad (25,5 visitas de media por persona), Las Ramblas (60,4%) y Plaza Cataluña / Paseo de Gracia (58,3%) continúan siendo los lugares que más interés generan.

Por último, el mercado nacional destina más de la mitad de su gasto durante la estancia en comida y bebida y el resto se distribuye, en este orden, en compras y entretenimiento y en transporte interno. De este modo, el gasto por persona y noche es de 64,5 €, cifra que se sitúa por debajo de la media de la ciudad (82,3 €). En conclusión, aunque el conjunto de España representó 32 millones de euros de gasto directo, el mercado doméstico no es uno de los que efectúe un mayor gasto durante la estancia.

Para a más información, consulte el informe de resultados del mercado nacional en Barcelona ciutat (en catalán).